1921
Nombrado Capellán Real, se traslada a Madrid donde trabaja activamente en la Comisión Nacional contra el Analfabetismo, en Asociaciones de Estudiantes, de Padres de Familia, de Mujeres Profesionales, de Enseñanza y Profesorado. Además apoya la Residencia Universitaria Femenina que funcionaba desde 1914. Entre sus colaboradoras destacan Carmen Cuesta, abogada, primera Doctora en Derecho; María de Echarri, periodista y creadora de los sindicatos femeninos católicos; Marian Ruiz Vallecillo, primera Directora de la Residencia Universitaria Femenina; Isabel del Castillo, una de las primeras colaboradoras linarenses...
1928 recibe el encargo de organizar la Asociación de las Estudiantes Católicas y de las Juventudes Femeninas Universitarias, pertenecientes a la Acción Católica Femenina. Impulsa el espíritu misionero, contando con la ayuda de una profesora de Escuela Normal, Magdalena Martín Ayuso. Sigue creciendo el número de Academias Teresianas en diferentes ciudades españolas y en Santiago de Chile con la contribución de la profesora chilena Adela Edwards.
En 1929 interviene decisivamente en la fundación de la Asociación de Maestros Católicos y de la Federación de Amigos de la Enseñanza (FAE). Impulsa asimismo la Asociación Nacional de Padres de Familia, convencido de la importancia que tienen los distintos agentes educativos y especialmente la familia.
Desde el 24 de mayo de 1930, siempre preocupado por los marginados y los más desprotegidos, ingresa en la Hermandad del Refugio de Madrid para servir a los pobres, huérfanos y abandonados.
La última etapa de su vida coincidió con los años agitados previos a la guerra civil, en la que los enfrentamientos en todos los órdenes hicieron casi imposible la convivencia. La persecución religiosa adquirió tintes dramáticos y Pedro Poveda fue una de las primeras víctimas. Fue apresado en su propia casa momentos después de celebrar la Eucaristía y entregó su vida por la fe en la madrugada del 27 al 28 de julio de 1936. Sus palabras de presentación fueron: "Soy sacerdote de Jesucristo". Su cuerpo fue encontrado en el cementerio de la Almudena.